jueves, 19 de noviembre de 2015

un pedacito de cielo....capitulo 4

Al otro día volvimos a vernos.  Esta vez tendríamos nuestro ansiado paseo por el pueblo.
Sobra decir que ella estaba preciosa como siempre.
-¿Vamos?- le pregunté
-Vamos-

La llevé a los lugares más lindos del pueblo: a la playa, a los miradores, al parque.  Solo nos faltó  ir al bosque, sin embargo era maravilloso caminar al lado de ella.
Llevaba pocos días de conocerla, pero empezaba a sentirme atraído hacia ella.  Algo tenían sus ojos café que parecían ejercer cierto influjo sobre mi.

Con el paso de los días los paseos con Alejandra se hicieron habituales.  Eso, además de los almuerzos y los desayunos.   Nos convertimos en muy buenos amigos, aunque yo había empezado a enamorarme de ella.  ¿Empezado? Estaba enamorado por completo.  Supongo que debía decírselo.

Quería confesarle que me gustaba, de veras, pero cuando intentaba llevar la conversación hacia ese tema ella me salía con alguna frase que siempre terminaba en “amigo”.