Ella mueve su cabello coquetamente y una vez más puedo
contemplar su rostro angelical.
Me sonríe y yo me quedo paralizado por la
emoción.
Ella es preciosa, por unos instantes me quedo
hipnotizado por sus ojos color canela, hay algo en ellos que me cautiva.
Ella me llama y yo no puedo decir que no, me llama y
al acercarme puedo oler su perfume, suave, embriagante, como una invitación al
amor.
Ahora estoy a solo unos centímetros de esa boca que me
invita a pecar.
-Bésame- me dice y mi corazón late alborotado, parece
el tic-tac de una bomba a punto de estallar
-Bésame- vuelve a decir ella
La tomo por la cintura, ella acerca más su rostro al
mío.
Sus ojos color canela ahora están muy cerca.
Me acerco lentamente a su boca, quiero besarla, quiero
amarla.
Será mi primer beso, por eso estoy tan nervioso.
Me acerco, estoy a centímetros de besarla...
-¡Bernardo!-
La chica se esfuma, era solo un sueño y la voz de mi
mamá lo interrumpió estando en lo mejor
-¡Bernardo, levántate!- me vuelve a decir
-Ya voy, mamá-
Aun no puedo apartar de mi mente el rostro de aquella
hermosa chica y es que no es la primera vez que sueño con ella, durante todo el
verano sus hermosos ojos color canela han aparecido en mis noches y me han fascinado
desde un principio.
Me encantaría que esta chica existiera.
-Apúrate, Bernardo o vas a llegar tarde el primer día-
-Ya voy, mamá-
Bernardo, ese es mi nombre. Si, como Bernardo
O'Higgins (Solían molestarme en la escuela con eso) vivo solo con mi madre y
hoy comienzo a estudiar en el liceo politécnico de mi ciudad. Estoy un poco
nervioso (Muy nervioso, de hecho) me aterra entrar a un curso donde no conoceré
a nadie. Siempre me ha costado hacer
amigos pues no soy muy bueno para hablar. Solo tengo dos grandes amigos: Juan,
quien se fue a estudiar al extranjero y mi amiga Emily a quien le cuento
absolutamente todo, es como mi confidente, mi consejera y quien me reta cuando
hago alguna tontería ( casi siempre)
Echaré de menos a mis dos amigos.
-¡Apúrate, Bernardo!-
vuelve a decir mi mamá
Esta nerviosa, incluso más que yo, siempre quiere que
sea el primero de la clase y hasta el momento no la he decepcionado.
-Estoy listo, mamá-
Me arregla el nudo de la corbata y luego pasa una mano
por mi pelo
-Es el primer día- me dice- tienes que ir impecable-
Me tomo un contundente desayuno y luego me lavo los
dientes
-¿Tienes todo listo?- me pregunta, a pesar de que
anoche echamos los cuadernos y lapiceras
-Sí, mamá-
Me da un beso en la mejilla
-Que le vaya bien, mi niño-
-Hasta la tarde, mamá-
Al salir de la casa el viento helado me hace tiritar y
me indica que el verano ha muerto, se viene un frio otoño.
El liceo no me queda tan lejos, apenas tengo que
caminar diez minutos.
Por el camino recuerdo aquellos ojos color canela. La
chica de mis sueños sigue rondando en mi cabeza.
Soy uno de los primeros en llegar al liceo, el primero
de mi curso al menos. Estaré en primero B, sala numero 7.
Ubico mi mochila en la fila de en medio (bien adelante
para poder oír al profesor)
Vuelvo a salir al patio, los alumnos siguen llegando.
Ninguno de mi curso, deben de ser puros flojos.
Por fin aparece una pelirroja llena de pecas, me mira
un poco asustada y entra a la sala.
Una voz me sorprende
-Hola-
Me doy vuelta y veo de quien se trata. ¡Qué
alegría! Es mi amiga Emily
-¡Emily! ¿Qué haces aquí?-
-Obviamente voy a estudiar en este liceo-
-¿Y en mi curso?-
-Así es-
Respiro aliviado. Al menos no estaré solo.
-¿Como estas?- me pregunta Emily
-Bien-
Hemos sido amigos inseparables desde primero básico, muchos pensaban que
éramos novios, pero a ella la veo como a una hermana.
Los otros compañeros de curso comienzan a llegar,
algunos se quedan mirando a Emily. Mi amiga es guapa.
-No me habías dicho que ibas a estudiar en este liceo-
-Fue una decisión de último minuto, hasta hace un mes mis padres pensaban
enviarme a Antofagasta, pero cambiaron de opinión-
-Que bueno, así no me siento tan solo en el curso-
-Jijiji-
Salimos al patio, el liceo se iba llenando poco a poco
y el silencio era roto por las conversaciones de los compañeros de curso que se
reencontraban o los gritos de uno que otro loco.
Vimos a un muchacho alto y fornido molestar a uno
flacuchento
-Que abusivo- dijo Emily- todo porque es más grande-
De pronto la vi, maravillosa, hermosa, como una
diosa...
Era la chica de mis sueños, tenia puesto el uniforme
del liceo
-Es...Es ella-
Me quedé con la boca abierta, embobado y balbuceando como un idiota. No podía
creer que fuera ella
-¿Que tienes?- me preguntó Emily
-Es ella-
-¿Quien?-
-Llevo soñando muchas semanas con ella, pero no la
conozco, es la primera vez que la veo en persona..
-¿A quién?-
Yo sonreía como un estúpido, había quedado como en
shock al verla.
-¿De quién hablas?- vuelve a preguntarme mi amiga
Señalo a la chica
-Ella-
-No le veo ni una gracia-
Era mi sueño hecho realidad, la hermosa chica de ojos
color canela estudiando en el mismo liceo que yo, debía tratarse de un regalo de los dioses, un premio por
ser el mejor alumno durante tantos años.
Vuelvo a sonreír como tonto.
-Eres un idiota-
No le hago caso a Emily pues veo con gran emoción como
aquella preciosa chica entra a mi sala.
¡Va en el mismo curso que yo!
