2- Una trampa para la Quela
El Colo se fue por el bajo para que nadie viera que
llevaba un caballo.
Mientras tanto el Segundo buscaba su caballo
desesperado
-¿Cómo es posible que se lo hayan llevado sin dejar
rastro?-
-Yo puedo seguir el rastro del caballo- dijo el Lelo
Y era cierto, el Lelo era experto en seguir todo
tipo de rastro.
-A ver, demuéstralo- dijo el Segundo
El Lelo observó el piso
-Por aquí hay huellas de caballo- dijo
y empezó a seguir las huellas del animal.
-Espérame- dijo el Segundo
La Adriana y
el Peca también se le unieron
-Hay una huella mas- dijo el Lelo- alguien se llevó
al caballo-
Se metieron por el bajo, el Lelo sin perderle la
pista al caballo.
Hasta que a lo lejos lograron divisarlo
-¡Se lo llevan!-
El Segundo corrió a toda prisa
-¡Alto ahí, mierda!-
El Colo se
puso pálido
-¿Pa donde vay con mi caballo, mañoso de mierda?-
El Segundo lo tiró a tierra de un puñetazo
-Pobre de vos si te vuelvo a ver cerca de mi caballo
porque te meto bala ¿Entendiste?-
-Si-
El Segundo se montó en su caballo, subió también a
la Adriana y se fue a la casa.
De todos los niños de Tongoy Alto el Justino era el
más malo. Vivía con sus padres y su
hermana Teresa a los pies de un cerro.
Siempre le gustaba tirarle piedras a los demás niños
escondido tras los arbustos. Una vez le
había roto la cabeza al Rodrigo Torrejón y en otra ocasión había soltado a los
toros del corral de la hacienda causando gran alboroto entre los campesinos.
Era amigo del Antonio alias el Renegrito, el niño
mas mentiroso de todo Tongoy Alto.
El
Renegrito acompañaba al Justino a todos lados.
Esta vez tenían planeado robarle sandías a Don Nataniel, un viejo que vivía solo en la
última casa de Tongoy Alto
-Ese viejo es re pesao-dijo el Renegrito- y además
anda con una escopeta pa todos lados-
-Tenemos que distraerlo de alguna manera-
-¿Y cómo?-
Fue cuando
vieron que la Quela venia del bajo y la llamaron:
-¡Quela!-
La Quela le tenía miedo a casi todo y dudaba en si
acercarse o no, pero el Renegrito sabia como convencer a la gente:
-Quela, ven, necesitamos de tu ayuda, es urgente-
La Quela seguía sin acercarse
-Quela, tu podriay salvar Tongoy Alto-
-¿Ah?-
-El viejo
Nataniel tiene una bomba y planea detonarla aquí en Tongoy Alto-
-¿Ah?-
-Solo tú puedes desactivarla-
-¿Yo? ¿Y por qué yo?-
-Se necesita a alguien pequeño para acercarse
velozmente a la bomba-
-Quela, tu eres la única capaz de realizar esta misión-
agregó Justino
La Quela les creyó, pero aun tenía mucho miedo pues Don Nataniel era
famoso por ser gruñón y por odiar a los niños.
-¿Y?- le preguntó el Justino-¿Lo harás?-
El plan del Justino y el Renegrito era robar las
sandias del viejo mientras la Quela lo distraía.
-¿Lo harás o no, Quela?- volvió a preguntarle el
Justino
La Quela tragó saliva antes de responder:
-Está bien, lo haré-
-¡Eso! Serás
la heroína de Tongoy Alto-
-Jejeje-
Fueron hasta las cercanías de la casa de Don
Nataniel, pero el Segua Varela los vio:
-En algo raro andan estos-
Los niños empezaron a explicarle a la Quela:
-Sobre aquellos tablones está la bomba-
La Quela les creyó y se metió al patio de Don
Nataniel