RESUMEN: Nos vamos a argentina con el viejo
y este es puesto a dormir por el rico
argentino que nos invitó a su casa...La idea de ese mijito rico es
follarme, saca su verga y comienzo a chupar...
Me tragué toda la wea del argentino
-Pasale la lengua, piba- me dijo
Me encantaba su acento, pero más me gustaba
pasarle la lengua a esa tremenda polla que tenia
-Eso, piba- me dijo- pasa la lengua, así,
así-
Me tomó entre sus fuertes brazos
-Vamos a un lugar más cómodo-
Me llevó a su dormitorio donde tenía
una cama de dos plazas blandita
-Ahora vamos a la acción, chilenita-
Se subió encima de mí y me besó mientras
sus manos recorrían mi cuerpo lentamente
-Eso, papito, tócame, tócame entera-
Se acomodó y empezó a metérmelo, primero
despacito y luego poco a poco mas
rápido.
-Uy, mijito, eso, mételo todo, mételo
todito-
Yo llegaba a aullar de placer
Largo rato estuvo el argentino poniéndomelo
hasta que finalmente acabó encima de los cachetes de mi culo, su blanco semen cayó lentamente
por entre mis piernas
-Que rico, mijito-
-No me digas que ese viejo es tu pareja,
piba-
-No, weon, ese es el lacho que tengo, yo le
saco plata nomas-
-Ah, jajaja ¿Y cuándo se van?-
-Mañana, solo veníamos a esta wea de
reunión-
-Podrías quedarte aquí conmigo, no necesitas
a ese viejo, aquí también lo puedes tener todo y mejor-
-Mmm- le toqué el paquete- me gustaría
quedarme aquí, pero no podría dejar Chile-
-Piénsalo-
Esperamos a que el viejo se despertara
-Te quedaste dormido, weon-
-¿Ah? ¿Qué?-
-¿Nos vamos?-
El viejo tardó un poco en recuperarse y
luego volvimos al hotel
El argentino me había dado su número, pero yo ni cagando me iba a
vivir a otro país.
El viaje de vuelta fue tan perturbador como
el de ida, llegué vomitando a la casa.
El Alfredo y su wea de polola nos estaban
esperando
-Ahora hasta viajas con mi papá, trepadora-
me dijo
Feo culiao, me las iba a pagar; le iba a
cortar los cocos por weon.
No le respondí nada, aun así la weona de la
polola me miró con desprecio. Que ganas
de aforrarle un combo en el hocico y de borrarle su estúpida sonrisa.
Cuando subí a mi pieza me encontré un ramo
de flores sobre la cama
-Ay, este aweonao del Paolo me deja weas
aquí-
Fui hasta su pieza y le tiré sus weas por
la cabeza
-Metete tus weas en la raja-
-Pero señorita Zaida, eran para darle la
bienvenida-
-No quiero tu bienvenida, weon-
-Es que ...Yo la amo-
-¿Y a mí que me importa weon? deja de andar
webeando o te voy a aforrar un combo en el hocico-
-Pero...
-Ya dije, weon-
Me tenía aburrida ese saco de weas
Empecé a idear algo para vengarme del weon
del Alfredo, primero haría que terminara
con la weona de su polola.
Para eso me compré una peluca, una cámara y
ropa nueva.
Logré averiguar su teléfono y luego lo
llamé poniendo otra voz.
Como el vendía casas fingí que era una
compradora.
El no se dio ni cuenta de que era yo y
cuando me vio con vestido corto quedó loco.
Me mostró
la casa y le empecé a coquetear.
No pudo resistirse y lo obligué a tomarse
un vasito de cerveza con el motivo de celebrar mi supuesta compra.
El weon se quedó raja por el narcótico que
le puse.
Continuará...