martes, 16 de agosto de 2016

El diario secreto de Zaida, capitulo 21

RESUMEN: Nos vamos a argentina con el viejo y este es puesto a dormir por el rico  argentino que nos invitó a su casa...La idea de ese mijito rico es follarme, saca su verga y comienzo a chupar...


Me tragué toda la wea del argentino
-Pasale la lengua, piba-  me dijo
Me encantaba su acento, pero más me gustaba pasarle la lengua a esa tremenda polla que tenia
-Eso, piba- me dijo- pasa la lengua, así, así-
Me tomó entre sus fuertes brazos
-Vamos a un lugar más cómodo-
Me llevó a su dormitorio donde tenía una  cama de dos plazas blandita
-Ahora vamos a la acción, chilenita-
Se subió encima de mí y me besó mientras sus manos recorrían mi cuerpo  lentamente
-Eso, papito, tócame, tócame entera-
Se acomodó y empezó a metérmelo, primero despacito y luego  poco a poco mas rápido.
-Uy, mijito, eso, mételo todo, mételo todito-
Yo llegaba a aullar de placer

Largo rato estuvo el argentino poniéndomelo hasta que finalmente acabó encima de los cachetes  de mi culo, su blanco semen cayó lentamente por entre mis piernas
-Que rico, mijito-
-No me digas que ese viejo es tu pareja, piba-
-No, weon, ese es el lacho que tengo, yo le saco plata nomas-
-Ah, jajaja ¿Y cuándo se van?-
-Mañana, solo veníamos a esta wea de reunión-
-Podrías quedarte aquí conmigo, no necesitas a ese viejo, aquí también lo puedes tener todo y mejor-
-Mmm- le toqué el paquete- me gustaría quedarme aquí, pero no podría dejar Chile-
-Piénsalo-

Esperamos a que el viejo se despertara
-Te quedaste dormido, weon-
-¿Ah? ¿Qué?-
-¿Nos vamos?-
El viejo tardó un poco en recuperarse y luego volvimos al hotel
El argentino me había  dado su número, pero yo ni cagando me iba a vivir a otro país.

El viaje de vuelta fue tan perturbador como el de ida, llegué vomitando a la casa.

El Alfredo y su wea de polola nos estaban esperando
-Ahora hasta viajas con mi papá, trepadora- me dijo
Feo culiao, me las iba a pagar; le iba a cortar los cocos por weon.
No le respondí nada, aun así la weona de la polola me miró con desprecio.  Que ganas de aforrarle un combo en el hocico y de borrarle su estúpida sonrisa.  

Cuando subí a mi pieza me encontré un ramo de flores sobre la cama
-Ay, este aweonao del Paolo me deja weas aquí-
Fui hasta su pieza y le tiré sus weas por la cabeza
-Metete tus weas en la raja-
-Pero señorita Zaida, eran para darle la bienvenida-
-No quiero tu bienvenida, weon-
-Es que ...Yo la amo-
-¿Y a mí que me importa weon? deja de andar webeando o te voy a aforrar un combo en el hocico-
-Pero...
-Ya dije, weon-
Me tenía aburrida ese saco de weas

Empecé a idear algo para vengarme del weon del Alfredo, primero haría que  terminara con la weona de su polola.
Para eso me compré una peluca, una cámara y ropa nueva.
Logré averiguar su teléfono y luego lo llamé poniendo otra voz.
Como el vendía casas fingí que era una compradora.

El no se dio ni cuenta de que era yo y cuando me vio con vestido corto quedó loco.
Me mostró  la casa y le empecé a coquetear.
No pudo resistirse y lo obligué a tomarse un vasito de cerveza con el motivo de celebrar mi supuesta compra.
El weon se quedó raja por el narcótico que le puse.
Continuará...