Gonsalo era un vendedor que iba de pueblo en pueblo ofreciendo sus productos, siempre montado en su caballo blanco atravezaba los polvorientos caminos de los pequeños pueblos del norte.
cruzaba aquella noche cerca del cerro la gloria cuando aparecio ante el una hermosa muchacha vestida completamente de blanco muy asustada
-ayudeme- dijo- ayudeme-
gonsalo se bajo de su caballo y se acerco a la joven para tranquilizarla
-¡ que le ocurre,señorita?- pregunto
- un gran peligro me acecha-
-¿ que gran peligro es ese?-
-me he extraviado en estos cerros y alguien me persigue-
gonsalo saco un cuchillo que traia oculto en sus vestimentas, estaba dispuesto a enfrentar al perseguidor
-no veo a nadie-
-ya viene, viene por mi-
de pronto, se sintio un gran estruendo proveniente del cerro y un enorme toro de mirada demoniaca empezo a descender desde la cima
-ahi viene- grito la mujer
aterrado ante aquella espantosa vision, gonsalo salio huyendo a toda carrera mientras el furioso toro choco con fuerza contra la princesa, desapareciendo ambos en una espesa nube de polvo.
desde entonces los viajeros evitan pasar por aquel sector de noche, temen oir los gritos de la mujer y posteriormente ver al enorme toro.

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