- me sintieron- exclamo julio y trato de esconderse
perolos perros ya lo habian olfateado y corrian furiosos tras el
-estupidos perros-
con un palo logro espantar a los animales, sin embargo estos seguian gruñendo
-¿quien anda ahi?- pregunto alguien
era Silvano y traia una escopeta.
Julio se escabullo entre los arbustos mientras los perros no dejaban de ladrar
-da la cara, weon-
silvano comenzo a caminar hacia Julio quien se vio forzado a salir huyendo.
por el momento no podria volver a ver a Ana Maria.
Julio se escondio en los cerros esperando para volver a ver a su prima.
se quedo dormido aguantando el frio y las molestas picadas de mosquitos.
Cuando amanecio, el inclemente sol lo desperto, ademas tenia mucha hambre y sed, pero eso era lo de menos, lo unico que el queria era volver a verla.
Ana Maria.
bajo del cerro con la esperanza de volverla a ver.
cuando llego abajo diviso a alguien montando a caballo.
era ella, no habia duda.
Ana Maria
ninguna mas ostentaria tanta belleza.
-ana maria-
el corazon le palpito acelerado, nunca habia sentido tanta emocion por ver a alguien, corrio emocionado, como si fuera un niño al encuentro con su madre
-ana maria...
atraveso montes, piedras y alambradas para poder llegar hasta ella
-ana maria ¡¡-
su prima fruncio el ceño
-¿quien es?-
julio se acerco
-ana maria, soy yo-
la muchacha lo reconocio, una sonrisa se dibujo en su rostro.
se veia preciosa, como siempre
-primo¿ que estas haciendo? acaso..
-si, ana maria, me fugue-
-pero ,primo ¿ por que lo hiso? ahora lo van a andar buscando y si lo atrapan le alargaran la condena-
-eso no me importa, yo queria...
tenia tantas cosas que decirle, pero su delicado perfume, su majestuosa presencia lo perturbaba
-anita, yo...
continuara...
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