jueves, 3 de septiembre de 2015

EL HOMBRE QUE ODIABA LAS CRUCES, CAPITULO 6

El hombre que odiaba las cruces, capitulo 6

Doña Lucrecia hizo pasar al hombre
-Nosotros compramos esta casa- le dijo- no nos dijeron nada de herederos-
-No es mi intención quitarles la casa, solo tengo una petición que hacerles, algo sencillo-
-¿Qué cosa?-
-Se lo diré cuando llegue su esposo-

Rato después cuando llegó Don Benancio se sorprendió al ver a  aquel hombre extraño en su casa
-Él es Don Filiberto Rivera- le dijo Doña Lucrecia- quiere hablar contigo-
Don Benancio le dio la mano.  El hombre estaba frio, como un muerto.
-Uy, tiene las manos re heladas-
-Siempre soy así-
-¿Qué desea?-
-Soy descendiente del antiguo dueño de esta casa y me gustaría pedirle un gran favor-
-Sí, dígame-
-Sé que usted no me conoce, pero si concediera mi petición me haría feliz el tiempo que me queda de vida-
-¿El tiempo que le queda?-
-Así es, señor, me quedan solo unos meses de vida, los médicos lo han diagnosticado-
-Pero ¿Qué tiene?-
-Un mal que se me contagió en uno de mis tantos viajes a Europa, es una enfermedad extraña que extermina mis células poco a poco.  Soy como un muerto en vida, mi amigo, alguien que vive sus últimos meses a concho, por eso me gustaría que me permitiera vivir con ustedes por un tiempo para disfrutar de los lindos paisajes del campo-
Don Benancio miró a su esposa, no podían negarse a la petición de un hombre a quien le quedaba poco tiempo de vida.
-Bueno, se puede quedar, pero le vamos a tener que acomodar un catre en la pieza del fondo, es la única desocupada-


Continuará…

No hay comentarios:

Publicar un comentario