lunes, 21 de septiembre de 2015

LA CHICA DE OJOS BONITOS, CAPITULO 3

Paulina comenzó a trabajar en un restauran como mesera part time, pero no por eso dejó de salir de parranda.
Fue precisamente en una fiesta donde  ella conoció el amor, o lo que en un principio creyó que era amor.
Paulina estaba sentada junto a unas amigas cuando un muchacho se acercó para invitarla a bailar.  Ella no quiso aceptar en un principio, pero ella terminó por aceptar
-Bueno, bailemos- dijo tras unos minutos
Parecía que   el muchacho se había puesto de acuerdo con el que ponía la música, porque en el instante en que sacó a Paulina a bailar, empezó a sonar una canción romántica.
Comenzaron a bailar al son de aquella canción que hablaba de amores a escondidas.
-Me llamo Gabriel- dijo el muchacho
-Yo soy Paulina-
Fue  así como empezaron a conversar y lo que solo era un baile se convirtió en una romántica noche para Paulina.
Ella no creía mucho en el amor, no le daba importancia a eso que la gente llamaba “enamorarse” pues a ella nunca le había pasado, le habían gustado algunos muchachos en el liceo, pero siempre terminaban decepcionándola.  Fue lo que mató o sepultó momentáneamente su creencia en el amor.

Sin embargo, con Gabriel la cosa fue distinta; luego de aquel baile volvieron a juntarse la noche siguiente y el muchacho fue encantándola poco a poco.

Hasta que llegó el primer beso.
Gabriel y Paulina habían quedado flechados y aquel fue el inicio de un lindo romance.

Pero como siempre Doña Olivia no estaba de acuerdo con las decisiones de Paulina:
-No me gusta ese cabro para ti- le dijo
- A ti no te gusta nada de lo que yo elijo-


No hay comentarios:

Publicar un comentario