Resumen: Don Nicanor logra averiguar dónde
se esconde Clara y se la lleva de regreso a la hacienda sin que Pedro pueda
hacer nada...
-Tengo que salvarla- dijo Pedro
-Ese hombre es peligroso, hijo- le dijo la
señora Luisa- ten mucho cuidado-
-No voy a dejar que me quite a Clara-
-Legalmente sigue siendo su esposa-
-No me importa, el solo la quiere para
humillarla y maltratarla, eso no lo voy a permitir-
En la hacienda, Don Nicanor empujó a Clara
sobre la cama
-¿Así que pensabas que te habías librado de
mi?-
-Por favor, déjeme tranquila-
-Tú eres mía, yo te compré-
-Y después le quitó todo a mis padres-
Una muchacha entró al cuarto
-¿Qué pasa?- preguntó-¿Quien es ella?-
-Lárgate de aquí- le gritó Don Nicanor-
después arreglaré cuentas contigo-
La muchacha salió espantada y Don Nicanor
miró a Clara:
-Es hora de enseñarte una lección-
Iba a golpearla, pero Clara le sujetó la
mano:
-No, señor, usted ya no volverá a
levantarme la mano-
-Como te atreves...
Clara lo golpeó en la entrepierna y luego
salió corriendo
-¡No vas a escapar de mi, ¡Simón, detenla!-
El capataz le cerró el paso
-No te escaparás de nuevo, muchacha-
De pronto se escuchó un disparo y el
capataz se derrumbó cuan largo era.
La muchacha que había irrumpido hace unos
segundos en la habitación tenía un arma en la mano y
acababa de disparar
-Ya no aguanto más los maltratos- dijo- es
hora de poner un alto a todo esto-
-Lo mataste...
-Vete, haré lo mismo con Don Nicanor,
aprovecha de escapar, aprovecha tu libertad-
-Pero tu...
-¡Vete!-
Clara montó un caballo y escapó, solo
escuchó un disparo cuando iba saliendo de la hacienda.
Fue el fin de Don Nicanor.
Clara volvió a la casa de la señora
Luisa .
Días después le avisaron que sus poemas
serian publicados.
Empezaba una nueva vida para Clara, Pedro y
la pequeña Gabriela.
Clara dejaba atrás los maltratos y las
humillaciones, el futuro solo auguraba felicidad.
Fin
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