jueves, 22 de septiembre de 2016

El diario secreto de Zaida, capitulo 23

-Anímate, Zaida- me dijo-¿Salimos o no?-
Yo la weona le creí.
-Bueno ¿Cuándo?-
-Esta noche-
Me cerró un ojo.
-Te calentaste conmigo, weon-
-Puede ser-
-Jijiji-


Me había comprado un muy lindo vestido rojo que remarcaba todas mis curvas, ni hablar de mis tetas.  El weon del Alfredo iba a quedar loco cuando me viera, Jijiji.
Por supuesto que no me puse calzones para ir a la cita.
-Estas preciosa- me dijo el weon
-No sé qué te dio por invitarme a salir si tú me odiabas hasta hace poco-
¿Acaso el weon salía conmigo por puro despecho?
-Ya te dije; no es bueno que nos llevemos tan mal y menos viviendo en la misma casa, yo voy a poner de mi parte para que nuestra relación mejore ¿De acuerdo?-
-Bueno-
-Te voy a llevar a un muy buen restaurant-
A lo mejor el weon quería curarme para después mandármelo a guardar, pero no necesitaba hacerlo; con decirme que quería ponérmelo yo le decía que si altiro.  Después de todo él tenía la media wea y no lo iba a rechazar.
-Vamos- le dije
Me subí a un auto y el weon aprovechó de mirarme las tetas
-Mmm, parece que anday caliente, weoncito-
-Jejeje-

Me llevó a un elegante restaurant
Pidió una comida bien cara que no sé cómo chucha se llamaba.   
-Esta es una cena para hacer las paces, Zaida-
-Oye, dime que me lo Queris poner nomas, weon, se directo, yo no te voy a decir ni una wea, mijito, juégatela-
-Comamos primero, después vemos lo que pasa-
Le toqué el paquete.
-Mmm, viste que lo tenis durito-
-Eres bien caliente tu-
-Y a mucha honra, culiao- me pasé la lengua por los labios- y me gustan las vergas bien grandes-
-Jejeje, bueno, cenemos y después te llevo a un motel-
-Bueno, papito-
Comimos (yo prácticamente me tragué la cena, lo único que quería es que el mijito rico me lo pusiera, hasta me había olvidado lo pesado que el weon era conmigo)
-Vamos a un motel, mijito-
-Estas ansiosa, jajaja-
-Quiero sentir tu wea dura dentro de mí, hazme gritar, papito-

Nos fuimos a un motel (yo ya conocía varios) apenas entramos a la habitación tiré el vestido a la mierda
-Ya, mijito, traiga su pedacito rico para chupárselo entero-
Él se sacó la ropa.  Que rico volver a ver su gran verga.
-Mmm…
Se acercó y me metí su wea en la boca…Uy, como lo estaba disfrutando. 
Le pasé la lengüita, me la movía de un lado a otro en la boca.  Era tremenda wea.
-Tírate a la cama, Zaida-
Le hice caso y abrí las piernas.  El weon embistió sobre mí, era tan  bueno en la cama como su papá
-UUUY, MIJITO, ESOO
Llegaba a bramar como un torito salvaje, tocando mis tetas, besándome, haciéndome cagar
-UUY, QUE RICO, QUE RICO, ESOOO…
Era tan grande su wea que no me cabía completa, parecía que mi interior iba a explotar con la media wea metida.
-AAAY…AAAY..VOS SOY UN BURRO, WEON, ESO, ME GUSTA, ME GUSTA
-¿Te gusta?-
-Sí, métemelo todo, métemelo todo…
-¿Quieres más?-
-Sí, quiero más verga, quiero más verga-
-¡Entren muchachos!-
-¿Qué wea?-
De pronto tres tipos entraron en la habitación
Continuará…




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