RESUMEN:
Don Salvador cambia a Sarah a otra labor, estará encargada de llevar la
comida al misterioso hombre que está encerrado en la casa en el patio trasero
de la hacienda, apenas Sarah le lleva el almuerzo el hombre le cuenta que él conoció
a su madre y que él en realidad es Salvador Gasca y quien lidera la hacienda es un impostor.
Sarah le confiesa que ella es su hija...
El hombre guardó silencio por unos
instantes, luego habló con la voz entrecortada:
-¡Eres mi hija!-
-Pero tú huiste al saber que mi madre
estaba embarazada-
-No, no es así-
-En todos estos años nunca volviste a ver a
mi madre, nunca fuiste a visitarme, jamás te preocupaste por mí-
-No pude-
-¿Por qué?-
-Me encerraron aquí. Como te dije; Heriberto Robledo tomó mi lugar
como dueño de esta hacienda-
-¿Qué?-
-Te contaré todo- el hombre respiró hondo y
luego continuó- todo comenzó cuando yo era el prospero dueño de esta
hacienda. Decidí tomarme un año sabático
y dejé todo en manos de mi socio Heriberto.
Me fui a la ciudad, allá conocí a tu madre con quien viví el más lindo
de los romances . Fue tan intenso que
decidí quedarme por más de un año, fue cuando Sonia me dijo que estaba
embarazada. La noticia me puso tan feliz
que decidí que debía mudarme definitivamente a la ciudad a vivir con mi amada Sonia, pero
Heriberto me tenía una trampa. Se había
acostumbrado a tener el poder absoluto del lugar y cuando le dije que vendería
la hacienda se negó y me encerró
aquí. A todo el mundo le dijo que yo
había muerto y tomó mi lugar. Nadie lo
sospechó pues tenemos algunos rasgos similares. He estado encerrado aquí durante muchos
años-
-¿Y por qué no intentas escapar?-
-Amenazaron con matar a Sonia si lo
intentaba-
-Te ayudaré a salir de ahí, eres mi padre,
no voy a permitir semejante injusticia-
-Ahora que se que Sonia ha muerto nada me
retiene aquí-
-Debes recuperar lo que por derecho te
pertenece-
-Apártate, hija-
Salvador empezó a patear la puerta hasta
que logró derribarla.
Se cubrió la cara, aun le costaba acostumbrarse
a la luz del sol después de tanto tiempo de estar encerrado.
Sarah lo miró y reconoció en el, gestos
familiares
-Tú si eres mi padre-
El hombre la miró emocionado:
-Eres igual a Sonia-
Continuará..

No hay comentarios:
Publicar un comentario