Licantropía, capitulo 4
La hermosa Catalina Boydiare se despidió de su amiga Clarita
-Anda a visitarme a la hacienda de vez en cuando- le dijo
-Humm, no me gusta el campo, pero iré de todas formas-
-Te dejaré
apuntada la dirección-
Catalina anotó la dirección de la hacienda en un papel y se
lo entregó a su amiga:
-Adiós, amiga-
El tren empezó a moverse poco a poco a través de la vía y
Catalina dejaba atrás la ajetreada vida en Londres para ir a vivir a la hacienda los
frutillares junto a su prometido Luis Torreblanca.
Entretanto, en Peña Alta, cerca de los paramos, en su gran mansión, el conde Rustoff y su fiel
mayordomo Le Roy planean un nuevo ataque:
-Quiero a otra muchacha, Le Roy, ve al pueblo y busca una
para mí-
Continuará…
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