Julián trató de disimular, pero era evidente su molestia por
lo que le había contado Ana María
-¿Tienes novio?-
-Sí, Bernardo y yo
llevamos más de dos años de
noviazgo. Ahora está de viaje, pero ya lo conocerás-
Los celos carcomían a Julián
-Tiene novio- pensó
-claro ¿Que esperaba? ella es preciosa, nunca iba a estar sola-
Se quedaron largo rato contemplando el paisaje hasta que
llegó la hermosa puesta de sol
-Este lugar es mágico- dijo ella- y la vista es preciosa-
-Así es-
Después volvieron a casa.
-Ya hay alguien que es dueño de sus besos- pensó Julián-
llevan dos años juntos, de seguro que está muy enamorada...Está todo en mi
contra-
Aun así decidió quedarse trabajando como profesor pues sabía que en cualquier otro lugar le era difícil
encontrar trabajo.
Los fines de semana
Ana María y Roxana salían a
pasear a Iquique, esta vez invitaron a Julián.
El aceptó.
En Iquique, y sin que Ana María lo viera Julián compró una
rosa
-¿Y esa flor, primo?- le preguntó ella
-Para ti-
-Jijiji, gracias, que lindo-
-¿Y para mí?- preguntó Roxana
Julián se encogió de hombros:
-Solo me alcanzaba para una-
Roxana se había dado cuenta de cómo Julián miraba a Ana
María y se lo hizo saber a su amiga
apenas estuvieron solas:
-Tu primo te mira con otros ojos-
-¿Que dices?-
-He visto como se te queda mirando, la forma en la que lo
hace, es como si estuviera enamorado de ti-
-¡Que cosas dices, Roxana! él es mi primo, solo me tiene
cariño porque fui la única persona que lo acogió después de que salió de la
cárcel.
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