Mientras me tomaba el jugo que Érica
me había preparado con tanto cariño no
dejaba de mirarla y sentirme cada vez mas fascinado por su hermoso rostro
-Eres bien callado tú, Manuel-
-Jejeje-
No era tan callado como ella pensaba, pero me sentía un tanto
intimidado por su hermosura
-¿Estas estudiando?-
-Si-
-Te veo nervioso. Relájate si yo no
muerdo....Bueno, a menos que lo quieras, jijiji-
Me puse rojo y creo que hasta tirité un
poco
-En este barrio son un poco cahuineros-
dijo- me han inventado cada cosa...
Me sentí un poco culpable pues mi madre era
una de las que tanto hablaba mal de ella
-No les hagas caso- le dije
-No ¿Qué caso les voy a hacer?-
-¿Eres del sur?-
-Sí, de Temuco, me vine porque la cosa
estaba media mala allá, y acá hasta ahora me ha ido bien-
-¿Y donde trabajas?-
-Bailo en un club nocturno-
-Ah-
Entonces era cierto que trabajaba como
desnudista
-Nunca me he acostado con nadie por plata-
aclaró ella
-Yo no he dicho nada-
-Pero lo pensaste, jijiji-
-No, enserio-
-¿Tienes polola?-
-No-
-¿Y por qué no? Un niño tan lindo y sin polola-
¿Guapo? Nunca me habían dicho guapo
-Jejeje-
-¿Cuantas pololas has tenido?-
Siempre que me preguntaban eso me daba
vergüenza responder
-Ninguna-
-¿Qué? ¡Ninguna! no te creo-
-Enserio-
Esperaba que no me hiciera explicarle que
casi no salía y que las niñas de mi curso me veían como un tonto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario