sábado, 22 de octubre de 2016

DOÑA PATAS NEGRAS, CAPITULO 2

RESUMEN:   Soy Laura y tengo casi cincuenta años, vivo una vida monótona al lado de un hombre aburrido y que ya casi no me toca.  Un día me avisa que su sobrino  del campo se vendrá a quedar en la casa para poder estudiar en la universidad...
-Hoy a las tres llega el Julio- me dijo el Pedro- le indiqué muy bien la dirección así que no va a tener problemas en llegar  -
Más encima tenía que recibirlo yo porque el Pedro se iba a jugar a la pelota.
Bueno, de todas formas yo no tenía mucho que hacer.

Faltaba un cuarto para las tres cuando un taxi se detuvo afuera de las puertas de la casa
-Ahí debe venir este cabro-
¿Cabro? no.  El que bajó del vehículo no era ningún cabrito, era todo un hombre.... ¡Y qué hombre!
Mi sobrino estaba hecho todo un bombón… ¡Mijito rico!
Era alto, muy apuesto, de figura atlética y    para rematar tenía unos ojos azules tan profundos como el mar.  Por supuesto que quedé con la boca abierta, yo que lo conocí cuando apenas era un niño, verlo ahora convertido en todo un hombre y tan apuesto
-Hola, tía-   me dijo con una voz tan profunda que casi me hace mear, y más encima me dio un beso en la mejilla.
-Pasa- le dije
Entró a la casa
-¿Como ha estado, tía?-  me preguntó mientras se quitaba el chaleco.
Sus músculos tan marcados, tan perfectos  me dejaron impresionada.
-¿Como ha estado, tía?- me volvió a preguntar
-Bien, bien-

El Pedro estaba contento porque con la llegada de su sobrino tenia con quien hablar de futbol.
Y mientras ambos conversaban durante la cena yo no dejaba de mirar a Julio.  Seguía impresionada..Estaba tan guapo.

Esa noche, la primera de Julio en mi casa, tuve una grata sorpresa: yo iba al baño en pijama (Una polera vieja y un short bien corto) cuando me lo encontré, sin polera y usando solamente un calzoncillo, ay, como se le notaban esos músculos, como se le notaba todo…
-Es mi sobrino, es mi sobrino- tuve que repetirme- no debo pensar mal-
-Buenas noches, tía- me dijo al pasar a mi lado
Que ganas de abalanzarme sobre él.
Era mi sobrino, pero era tan apuesto, tan musculoso y para una cincuentona como yo eso era una tentación…




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