lunes, 2 de octubre de 2017

Mi amigo Lucho Aguirre, capitulo 1

En una pequeña localidad llamada El Tangue vive mi amigo Lucho Aguirre, si alguna vez visitan ese hermoso lugar lo reconocerán por su gran cabeza y su voz media flautona, además tiene los ojos azules  ("Soy el único ojos azules de todo el Tangue" dice siempre) y un tinte rojizo.
Es feo mi pobre amigo, además es ingenuo y casi siempre le pasan cosas impensadas.

El Tangue es un hermoso lugar, un pedacito de paraíso ubicado en la cuarta región de nuestro país, es una zona campestre, de gente amable y dicharachera, aquí se levantan apenas canta el gallo pues todos son gente esforzada y trabajadora.

En una pequeña casa cerca de la pulpería nació mi amigo Lucho Aguirre.
Fue criado por su madre, la señora Demi quien al ser hijo único lo  sobreprotegía demasiado. Tal vez por eso el Luchín salió medio tímido y asustadizo.
Mi amigo siempre andaba con la señora Demi para todos lados y cuando salía a jugar solito en las totoras los niños lo molestaban.  El Jecho y el Bicache eran muy pesados con él,  le ponían sobrenombres y le hacían bromas crueles, el Lucho solo se reía.  Una vez intentó desquitarse, pero le dejaron el ojo morado y desde entonces les tuvo miedo.
Pero el Lucho tenía un  buen amigo; el Chicho, este a veces iba a su casa a invitarlo a jugar a la pelota  o a buscar nidos de perdices o tórtolas.  El Chicho era su gran amigo, aunque también le decía cabezón.


Ese verano fue muy caluroso, pero el Lucho agradecía vivir cerca de la pulpería, así podía tomarse un helado cuando quería o decirle a su mamá que comprara una bebida, casi siempre una Coca Cola bien helada.
Quedaban pocos días para entrar a la escuela y el Lucho estaba nervioso, no quería volver a clases, en la escuela los niños lo molestaban mucho.
Le pidió a la Demi que lo cambiara a la escuela de Tongoy
-¿Y en que te vay a ir todos los días pa allá? - le preguntó ella- Es mínimo  una hora de camino. No, mi niño, usted sigue estudiando acá en El Tangue nomas-
El Lucho quiso rezongar, pero recordó las tundas a poto pelao que la Demi le daba cuando se portaba mal por lo que desechó la idea. No le quedaba más remedio que aceptar su destino e ir a la escuela del Tangue.
-Mañana voy a ir a Coquimbo a comprarte el uniforme- le dijo la Demi
-Ya, mamita-
Pero el Lucho se olvidó de lo que  su madre le había dicho y cuando despertó al otro día se asustó al no encontrarla.
-¡Mamita ¿Donde estay? - preguntaba con los ojos llorosos
Buscó por toda la casa, hasta en el gallinero, pero no la encontró.
En puro pijama fue a preguntarle a la Marta si la había visto
-Tu mamá salió temprano- le dijo la Marta- se fue en un auto-
-¿En un auto?
El Lucho se asustó
-Tu mamá se fue de la casa, cabezón- le dijo el Bicache que a esa hora estaba comprando pan- se aburrió de ti y se fue-
Al Lucho se le llenaron los ojitos de lagrimas
-¡Mentira! ella no se pudo haber ido..
-Ayer me dijo que se quería ir de la casa, que te iba a dejar solo-
El Lucho salió llorando de la pulpería
-MAMITA, MAMITA....
Se fue a las casas más cercanas  a preguntar si la habían visto, pero era como si a la Demi se la hubiera tragado la tierra
-Entonces es cierto, mi mamita se fue de la casa-
El Lucho se puso a llorar ¿Que iba a ser de el ahora? ¿Quién lo iba a cuidar?  
El guatón José pasó por ahí
-¿Que tenis, cabezón? ¿Por qué lloray?-
El Lucho con un hilo de   voz y con los mocos colgando le contó:
-Mi mamita se fue de la casa-
-¡Se aburrió de ti!- le gritó el Bicache
-¿Que voy a hacer ahora? Voy a tener que quedarme solo ¿Que voy a comer?-
-Vay a tener que decirle a tu padrino Aquiles que te adopte-
-Eso voy a hacer-     
El Lucho empezó a meter sus cosas en un bolso.
En ese momento llegó la señora Luz, una vecina
-¿Que estay haciendo, luchito?-   le preguntó
-Mi mamá se fue de la casa y ahora no me queda más que ir a vivir con mi pairino Aquiles-
-¡Tonto! Tu mamá no se ha ido de la casa, solo fue a Coquimbo a comprar mercadería-
Fue cuando el Lucho recordó que su madre se lo había mencionado la noche anterior
-¡De veras que me lo dijo!-
-Cabeza de pollo, la Demi me encargó que te cuidara-

El Lucho se quedó   esperando a su madre en casa de la señora Luz.
Recién en la tarde apareció un colectivo por los polvorientos caminos del Tangue.
Ahí venia  la Demi y el Lucho corrió feliz a abrazarla
-¡Mamita, mamita!-
-Hola, mi niño-
-Te eché tanto de menos, mamita linda-
-Y yo a ti, mi niño-
El Lucho ayudó a bajar las cajas
-Te compré la ropa de la escuela- le dijo su madre
El Lucho se puso nervioso, pero cuando la Demi le mostró que le había traído otro regalo, el Lucho se volvió a poner contento.
Era una pelota de futbol.       

    

Mi prohibido principe azul, capitulo 2

Noelia sonrió nerviosa al saber eso ¿Cómo es que su primo se iba a quedar un tiempo con  ellos?
Su padre le explicó:
-Tu primo es doctor y va a trabajar en una clínica,  va a alojar en el departamento de atrás-
Normalmente Noelia detestaba las visitas, pero Sergio tenía algo  que le inspiraba confianza.

Sergio se instaló en el departamento trasero, empezaba a trabajar en unos días.  Había llevado varias maletas y mandaron a Noelia a ayudarlo a desempacar
-Trajiste hartas cosas, primo-
-Me dijeron que esta ciudad era helada así que vine preparado-
Noelia encontró una fotografía en las maletas, en ella aparecía una muchacha junto a Sergio
-¿Ella es tu novia?- le preguntó
Un gesto de tristeza apareció en el rostro de Sergio,  se notaba que la herida amorosa era reciente
-Ella fue mi novia hasta hace poco- suspiró- debí haberme deshecho de esa fotografía, pero supongo que se me olvidó-
Noelia quiso preguntar qué pasó, pero se arrepintió.

Por la tarde Sergio le pidió a Noelia que le diera un pequeño tour por la ciudad, Noelia aceptó.
Ella olvidó que tenía que ir a casa de Claudia a pasar la tarde viendo los nuevos videos de Jean Paul X.
-Se mi guía- le dijo Sergio
Y ella lo llevó por los principales sitios de   interés de la ciudad.
-Me imagino que tú debes tener muchos pretendientes, Noelia, eres muy bonita-
¿Bonita? era la primera vez que alguien le decía así. 
Ella sonrió, no sabía que responderle.
Cuando volvían a casa Noelia y Sergio encontraron a Claudia, esta lucia un tanto molesta
-Noe,  te esperamos toda la tarde con Anaïs-
-Perdón, tuve que llevar a mi primo a conocer la ciudad-
-¿Tu primo?
Fue cuando Claudia reparó en la presencia de Sergio, este sonrió
-Hola- dijo- soy Sergio-
-Me llamo Claudia, soy amiga de tu prima-

Al otro día en la escuela Claudia interrogaba emocionada a Noelia
-Noe, no habías dicho que tenias un primo tan guapo.  Es mucho mayor que yo, pero está guapísimo-
Claudia había dejado de hablar de Fito y aquella mañana llenó a Noelia de preguntas sobre Sergio
-No sé mucho- le respondió Noelia- el apenas llegó ayer a vivir a mi casa-


La presencia de Sergio le era muy agradable a Noelia, su primo comenzó a convertirse en un muy buen amigo para ella, por las tardes se la pasaban conversando, contando chistes, jugando play station o a veces él le  contaba cómo era la vida en  Europa.
A Noelia le encantaba escucharlo hablar sobre Paris, la torre Eiffel o Venecia
-Algún día  a mí también me gustaría recorrer Europa-

Claudia había dejado de hablar de Fito, ahora lo único que quería era   saber de Sergio y no dejaba de preguntarle a Noelia por él.
-¿Que te gusta mi primo?- le preguntó Noelia un día
Claudia se puso roja

-Es mi amor platónico- respondió

jueves, 21 de septiembre de 2017

mi prohibido principe azul, capitulo 1

Para Noelia el octavo año era la última oportunidad de compartir con sus compañeras y mejores amigas Claudia y Anaïs a quienes conocía desde  hace ya siete años, desde que estaban en primero básico.   
Claudia y Anaïs tenían pensado irse a estudiar en liceos distintos al que iría Noelia, y aunque se verían los fines de semana, las tres sabían que ya nada sería lo mismo después de eso.
A los trece años Noelia y sus amigas solo pensaban en sus artistas favoritos o en las pijamadas que se hacían una vez al mes en casa de Roberta, otra compañera de curso, el amor aun estaba lejos de hacer su aparición, aunque Claudia se pasaba los recreos mirando a Fito, un muchacho de séptimo que tenía los ojos verdes como dos esmeraldas.
-Es tan lindo- decía Claudia mientras suspiraba
Noelia la había sorprendido varias veces dibujando corazones en su cuaderno y dentro de estos corazones escribía "Claudia y Fito"
Noelia sonreía.
-Yo nunca me voy a enamorar- decía
Sus intereses por ahora estaban en disfrutar el mayor tiempo posible con sus amigas ese año y ver todos los videos de Jean Paul X, el cantante juvenil de moda.

Pero un día a casa de Noelia llegaron visitas. Eran su tío Germán acompañado de un muchacho de mirada noble y de piel muy blanca.
Don Andrés y la señora Rosa llamaron a Noelia al living, ahí hicieron que saludara a su tío
-...Y este es Sergio, el hijo de tu tío Germán- le dijo su padre
Noelia solo le iba a decir hola, pero el muchacho la saludó con un beso en la mejilla
-Hola, Noelia- le dijo el
Noelia sentía que sus mejillas ardían, se puso roja como un tomate y miró a Sergio, por un instante se quedó pegada en el fondo de sus ojos color canela
-Hola- respondió a los pocos segundos y con un hilo de voz
Noelia nunca había visto  a Sergio, al parecer este había estado estudiando muchos años en Europa.

-Tu primo se va a quedar un tiempo con nosotros- dijo su padre

lunes, 12 de junio de 2017

Diario de un corazon enamorado, capitulo 11

-Hola preciosa- me dijo
Me hizo emocionar con aquellas palabras
-¿En verdad crees que soy preciosa?-
-Eres la más linda de toda la universidad-
Me sacó un suspiro al decir eso
-Ay, Mario, eres tan lindo conmigo-
-Es que me gustas-
Me miró a los ojos al decírmelo y yo sentí como si flotara. Me pasaba a menudo con él.     
-Hay algo que no entiendo- le dije-¿Por qué en la universidad me tratas tan mal?-
-Te dije que por ahora estamos saliendo en secreto, pronto revelaremos a todo el mundo nuestro amor-
Yo le creía y me deshacía en suspiros e ilusiones.
¡Qué enamorada estaba!
De pronto Mario tomó mi rostro con mucha ternura
-Me gustas, Doris-
Y enseguida ocurrió algo que había esperado durante mucho tiempo: Mario me besó en la boca
¡Qué emoción!
Las maripositas en mi estomago se alborotaron por completo y sentí  una dicha inmensa como jamás antes había sentido.
-Te quiero- dijo Mario
Yo quedé tan atontada con aquel beso que no supe que decirle
-Serás mi novia secreta- me dijo
Yo solo asentía y sonreía como una tonta.

Fue la más linda  de todas las tardes que hemos pasado juntos.  Realmente terminé en las nubes.  Deseaba gritarle a todo el mundo que Mario y yo éramos novios , pero le había prometido que no le contaría a nadie, que seriamos novios secretos.


30 de mayo
Mario y yo continuamos siendo novios secretos, aunque su actitud en la universidad era muy extraña pues casi ni me miraba, supongo que era para mantener a salvo el secreto.

Esa tarde nos volvimos a ver en la playa  
-Te voy a invitar a una fiesta- me dijo
Yo feliz
Continuará


martes, 28 de febrero de 2017

Diario de un corazón enamorado capitulo 10

10
En cualquier otro momento me hubiera entusiasmado con saber que un chico guapo como Luis no paraba de hablar de mí, pero ahora mi mente y mi corazón solo tenían espacio  para una persona: Mario, mi gran y único amor.
-Oye- insistió Fernanda- te dije que Luis no ha dejado de hablar de ti en todo el día-
 -¿Ah? Qué bien-
Yo solo quería saber de Mario, no me importaba que Luis fuera casi tan guapo como él. 

Cuando salí de clases Mario se me acercó:
-Esta tarde a las cuatro, en la playa- me dijo
Y se me erizó la piel de solo escucharlo

Como siempre las horas se me antojaron demasiado lentas y hasta me olvidé de lo mal que Mario me había tratado en la universidad.
Estaba nerviosa. Lo único que quería era verlo, tomar su mano y ojalá esta vez darle un beso.

Antes de irme a la playa me llamaron por teléfono.
Era Luis.
-Quería invitarte a tomar un helado- me dijo
En cualquier otra ocasión hubiera aceptado pues Luis era guapísimo y me habría sentido muy halagada por esa invitación, pero  justo ahora estaba con Mario y mis pensamientos y mi tiempo eran solo para él.
Le dije que no a Luis y este colgó un poco decepcionado.

Rato después ya estaba  en la playa esperando a Mario.
Me dio un beso en la mejilla.
Se veía hermoso como siempre.

     


Los Alvarado cuando eran chicos, capitulo 2

2- Una trampa para la Quela
El Colo se fue por el bajo para que nadie viera que llevaba un caballo.
Mientras tanto el Segundo buscaba su caballo desesperado
-¿Cómo es posible que se lo hayan llevado sin dejar rastro?-
-Yo puedo seguir el rastro del caballo- dijo el Lelo
Y era cierto, el Lelo era experto en seguir todo tipo de rastro.
-A ver, demuéstralo- dijo el Segundo
El Lelo observó el piso
-Por aquí hay huellas de caballo- dijo
y empezó a seguir las huellas del animal.
-Espérame- dijo el Segundo
  La Adriana y el Peca también se le unieron
-Hay una huella mas- dijo el Lelo- alguien se llevó al caballo-
Se metieron por el bajo, el Lelo sin perderle la pista al caballo.
Hasta que a lo lejos lograron divisarlo
-¡Se lo llevan!-
El Segundo corrió a toda prisa
-¡Alto ahí, mierda!-
   El Colo se puso pálido
-¿Pa donde vay con mi caballo, mañoso de mierda?-
El Segundo lo tiró a tierra de un puñetazo
-Pobre de vos si te vuelvo a ver cerca de mi caballo porque te meto bala ¿Entendiste?-
-Si-
El Segundo se montó en su caballo, subió también a la Adriana y se fue a la casa.

De todos los niños de Tongoy Alto el Justino era el más malo.     Vivía con sus padres y su hermana Teresa a los pies de un cerro.
Siempre le gustaba tirarle piedras a los demás niños escondido tras los arbustos.  Una vez le había roto la cabeza al Rodrigo Torrejón y en otra ocasión había soltado a los toros del corral de la hacienda causando gran alboroto entre los campesinos.
Era amigo del Antonio alias el Renegrito, el niño mas mentiroso de todo Tongoy Alto.
   El Renegrito acompañaba al Justino a todos lados.
Esta vez tenían planeado robarle sandías  a Don Nataniel, un viejo que vivía solo en la última casa  de Tongoy Alto
-Ese viejo es re pesao-dijo el Renegrito- y además anda con una escopeta pa todos lados-
-Tenemos que distraerlo de alguna manera-
-¿Y cómo?-
 Fue cuando vieron que la Quela venia del bajo y la llamaron:
-¡Quela!-
La Quela le tenía miedo a casi todo y dudaba en si acercarse o no, pero el Renegrito sabia como convencer a la gente:
-Quela, ven, necesitamos de tu ayuda, es urgente-
La Quela seguía sin acercarse
-Quela, tu podriay salvar Tongoy Alto-
-¿Ah?-
 -El viejo Nataniel tiene una bomba y planea detonarla aquí en Tongoy Alto-
-¿Ah?-
-Solo tú puedes desactivarla-
-¿Yo? ¿Y por qué yo?-
-Se necesita a alguien pequeño para acercarse velozmente a la bomba-
-Quela, tu eres la única capaz de realizar esta misión- agregó Justino
La Quela les creyó, pero  aun tenía mucho miedo pues Don Nataniel era famoso por ser gruñón y por odiar a los niños.
-¿Y?- le preguntó el Justino-¿Lo harás?-
El plan del Justino y el Renegrito era robar las sandias del viejo mientras la Quela lo distraía.
-¿Lo harás o no, Quela?- volvió a preguntarle el Justino
La Quela tragó saliva antes de responder:
-Está bien, lo haré-
 -¡Eso! Serás la heroína de Tongoy Alto-
-Jejeje-

Fueron hasta las cercanías de la casa de Don Nataniel, pero el Segua Varela los vio:
-En algo raro andan estos-
Los niños empezaron a explicarle a la Quela:
-Sobre aquellos tablones está la bomba-
La Quela les creyó y se metió al patio de Don Nataniel

 



jueves, 16 de febrero de 2017

sureña de mi alma capitulo 8

Llegué puntual
Érica me abrió la puerta y sonrió
-Así    me gustan los hombres, bien puntuales-
-Jejeje-
Confieso que estaba muy nervioso y tiritaba entero estando frente a ella.
Debió notarlo:
-Tranquilo,. hombre si yo no muerdo-
-S-sí, estoy tranquilo-
-Asiento-
Me senté.   Ella ya tenía puestas las tazas.
No dejaba de mirarme.
-Tan tímido-
-Es que...
-Yo te voy a quitar lo tímido-
¿Que había querido decir con eso? Tragué saliva.
-¿Les tienes miedo a las mujeres?-
Negué con la cabeza
-No entiendo así con la cabeza yo. Háblame-
-No, no me dan miedo las mujeres-
-¿Y yo? ¿Te parezco atractiva?-
Sus ojos volvieron a clavarse en los míos, era tan hermosa y yo un idiota por estar tan nervioso.
-Contesta ¿Te parezco atractiva?-
-Muy linda-
-Jijiji-
Se sentó a mi lado y seguía mirándome.   
-Tú eres muy guapo también-
Tragué saliva de nuevo, ella comenzó  a acercarse
-Yo..
-Tranquilito, si yo no muerdo-
Tomó mi mano
-Me gustas- me dijo
La miré asustado y tragué saliva
-Me gustas- volvió a decir
Yo no sabía que decir.     Ella también me gustaba, pero la voz no me salía
-¿No me vas a decir nada?- me preguntó
-Yo...
Se acercó más.
-¿Te gusto o no?-
-S-si- respondí
Hasta que solo quedó a escasos centímetros de mi.  
Mi corazón latía a mil por segundo.
-Yo...
Y me dio un beso. El primero para mí.



  

 





jueves, 2 de febrero de 2017

un te amo entre susurros capitulo 21

  -¡Estuvo en la cárcel!- exclamó Roxana- Julián es  un ex presidiario- y Anita lo tiene viviendo aquí-
Se alejó cuidadosamente para que no la escucharan.
-No puedo creerlo; un ex presidiario viviendo aquí en la casa-

Ajenos a los reproches de Roxana, Ana María y Julián continuaban disfrutando de su amor.
Tenían pensado hacer un viaje a Iquique durante el fin de semana.

Entretanto el Manco Araya no se daba por vencido; tenía planeado convencer a Julián para que lo ayudara a robar la bóveda de Rómulo Roldán.
Esperó a que Julián saliera de la escuela.
-¿Así que ahora eres profesor?- le preguntó
Julián se molestó:
-Araya ¿Qué demonios quieres?-
      -Convencerte para que me ayudes a robar la bóveda de Roldán -
-Yo ya dejé de delinquir, sigo otro camino por si no te has dado cuenta-
-Solo finges para engañar a la muñeca esa con la que andas, pero tú nunca cambiarás, te criaste como delincuente y vas a morir siendo un delincuente-
-Claro que no. Lárgate, tengo cosas que hacer-
Julián lo dejó hablando solo.

Roxana fue a hablar con el comisario:
-El profesor Julián es un ex presidiario, yo lo escuché hablando con mi amiga Ana María-
El comisario lanzó una risotada:
-Jajaja ¿El profesor un ex presidiario?-
-Si, tal y como lo oye-
-Yo mismo investigué los antecedentes del profesor y puedo asegurarle que son intachables-
-Yo lo escuché-
-Y yo lo corroboro- dijo alguien
Era el manco Araya   
  


 

Lucho aguirre capitulo 1: el niño mas cabezon del Tangue

1-      El niño más cabezón del Tangue

En las hermosas tierras de la hacienda El Tangue, en medio del incomparable campo chileno, en una casita junto a la pulpería del lugar, nació el Lucho Aguirre, un niño muy feo y muy cabezón, con tintes rojizos en los ojos y muy flacuchento, casi desnutrido.
Fue criado únicamente por la señora Demi, su madre quien desde pequeño lo aguaguó tanto que el Lucho salió bastante tímido y asustadizo.  Le tenía miedo a todo, hasta a su propia sombra, además era un niño muy ingenuo y a menudo sufría con las bromas de los demás niños del Tangue en especial las del bruto del Mandrade, un gorilón que vivía en la entrada de la hacienda y a quien le encantaba golpear a los demás.

El Lucho se la pasaba pegado a su madre y cuando ella iba a vender dulces a la cancha también la acompañaba.
Las pocas veces que el Lucho salía era para ir a jugar con el Chicho o para ir a buscar las cabras al cerro.
-Tenis que avivarte más, cabezón- le decía el Chicho  
El Lucho solo lanzaba una risita.

Al Bicache le encantaba hacerle bromas al Lucho y tenía un cómplice: el Jecho, un niño moreno que jamás se sacaba su gorra ni para ir al baño (Muchos decían que era calvo y que por eso se la dejaba puesta)
El Lucho andaba muy re enamorado de una niña que se llamaba Oriana. Llegaba a soñar con ella, aunque su timidez le impedía acercarse y confesárselo.
 
Una mañana el Lucho estaba en su jardín cuando pasaron el Bicache y el Jecho  y se les ocurrió hacerle una broma:
-Oye, luchin- le dijo el Jecho-¿Que estay haciendo aquí? ¿No vay a ir a la cita con la Oriana?-
El Ibacache lanzó una risotada
-¿Ah?- preguntó el Lucho-¿Que cita?-
-La Oriana dijo  que te iba a estar esperando allá en el bosque de Puerto Aldea-
El corazón del Lucho dio un brinco de alegría.
-¿Enserio?-
-Si, luchin, te mandó a decir eso con nosotros-
Una sonrisa se dibujó en el rostro del Lucho
-¡La Oriana me quiere!-
Entró a toda prisa a su casa, se cambió de ropa y se echó perfume
-¡Me quiere, me quiere! ¡La Oriana me quiere y por eso me está esperando!-
Tomó su vieja bicicleta y se fue al bosque de Puerto Aldea
-¿Pa donde vay, Luchito?- le preguntó  el Moda
-A ver a mi polola, jijiji-
-¡Toma el tonto!-
El Lucho iba feliz, casi llorando de alegría, ya se imaginaba a la Oriana confesándole que estaba enamorada de él.
-A lo mejor hasta me da un besito, jijiji-

Cuando llegó al bosque dejó la bicicleta apoyada en un eucalipto
-¡Oriana! ¿Donde estay? ¡Oriana!-
Empezó a buscar por todo el bosque, pero la niña no estaba
-Jijiji, apuesto a que se escondió porque le da vergüenza-

Pero con el correr de los minutos empezó a preocuparse:
-¡Oriana!-


Llegó la hora de almuerzo y la Demi fue a casa del Chicho pensando que el Lucho estaba allá
-Pa acá  no ha venido- dijo el Chicho
-Cabro leso ¿Donde estará?-
Empezó a buscarlo por todo El Tangue, pero parecía que se lo había tragado la tierra
-¿Donde se metió mi niño?- 


En el bosque al Lucho le dio hambre, pero no se quería mover del lugar
-Son demorosas las mujeres, jijiji, de seguro que se atrasó-
De pronto escuchó un ruido cercano
-¿Oriana?-
Se le vinieron a la mente las historias de horror que le contaba el Mayo Cuevas
-Oriana ¿Soy tu?-
Se  escuchó un gruñido.


   

    
  


jueves, 26 de enero de 2017

Diario de un corazon enamorado, capitulo 10

29 de mayo
Mario me tenía en las nubes.  No podía evitar ver todo lindo y la vida me parecía maravillosa, me la pasaba suspirando y pensando en él.
Esa mañana cuando llegué a la universidad ignoré las burlas de Magali.
Pero nada podía hacerme enojar ese día.   
Miré a Magali
-Pobre- pensé- si supiera que Mario está loco por mí, Jijiji- - se caerá de espaldas cuando vea que seremos novios-
Vi a Mario junto a sus amigos
-¡Mario!-
No me miró
-Hola, Mario-
Frunció el ceño, pero no me saludó, continuó hablando con sus amigos.
-Mario-
Me acerqué a saludarlo y sus amigos estallaron en carcajadas
-Hola, Mario-
-¿Qué quieres?-
-Solo quería saludarte, después de que nos vimos en…
-Ya, ya me saludaste, ahora déjame tranquilo que estoy hablando con mis amigos-
-Yo creí…
¿Por qué? ¿Por qué se comportaba así? ¿Qué estaba pasando?

A mis amigas no les había contado nada, aunque ellas sabían que me encantaba Mario.
Aún quedaba un día para volver a juntarme con él,  que me tomara de la mano y me viera a los ojos, quería abrazarlo y estar a su lado para siempre, pero más que nada quería que me besara.

Al salón llegó un compañero nuevo.
Era guapo y según mi amiga Fernanda era bastante simpático, se llamaba Luis y parecía ser muy estudioso.
Fernanda se hizo su amiga y durante el recreo Luis se nos unió al grupo de amigos junto con otro compañero.
Fernanda tenía razón, era muy simpático.  Yo creo que si no estuviera tan enamorada de Mario habría puesto mis ojos en Luis

Pero después del recreo Fernanda me dijo algo que me sorprendió:

-Luis no ha dejado de hablar de ti-

miércoles, 25 de enero de 2017

uy vecinita capitulo 11

Resumen: Tras haber tenido sexo en el gimnasio con Paolo, Paulina sale confiada, pero todos los que estaban ahí han escuchado sus gritos....

Paulina no supo qué hacer, casi todos los que estaban en el gimnasio voltearon a verla.  Había muchas mujeres, pero también algunos hombres , todos esbozaban una sonrisa, habían escuchado sus gritos de placer cuando Paolo se lo metía. 
-¡Ay no!-
Paulina salió del gimnasio a toda prisa
-No vuelvo más acá, ya no-
Todo el camino se fue recordando lo que había pasado con Paolo.
Ella nunca había engañado a Héctor.
Hasta ahora.
-La cagué, tenía que haberme resistido- se mordió los labios- pero es que él es tan rico...

Estuvo nerviosa todo el día ¿Sería capaz  de disimular ante Héctor?
-¿Que hice? ¿Qué hice?  Mas encima todo el gimnasio me escuchó....¡Que vergüenza!  Ojalá que no me haya escuchado alguien conocido sino estoy perdida-

Cuando Héctor llegó Paulina se esforzó por disimular su nerviosismo, pero él se dio cuenta
-¿Que tienes? te noto intranquila-
-No, nada-

Para colmo Liliana y Miguel fueron de visita, el muchacho no dejaba de mirar a Paulina, ella no olvidaba que había intentado besarla a la fuerza y evitaba mirarlo, pero ni la inquietud que le provocaba Miguel borraban sus nervios por lo que había ocurrido. 
Todavía le parecía sentir en sus labios los ardientes besos de Paolo.  Nadie nunca la había besado con tanta intensidad, con tanta pasión.  
Cuando Liliana y su pololo se despidieron, este último le cerró un ojo a Paulina
-Aweonao- pensó ella

Por la noche Paulina se daba vueltas de un lado a otro de la cama.  Todavía sentía por todo su cuerpo las caricias de Paolo, sus besos en las tetas, su verga penetrándola...
-Mijito...
Y la sensación de culpa volvió a esfumarse.

Por la mañana la toxica y los demás alcohólicos estaban reunidos en el sitio eriazo de la esquina  molestando a todo aquel que pasara por la calle mientras se tomaban unas cervezas
Paulina pasó con su hijo
A la toxica y a la tanque les caía mal.
-Ahí va la weona que se cree cuica, weon- dijo la tanque
Paulina ni les hizo caso.
Ño Ceferino se unió al grupo y empezó   a tirarle besos:
-Paulinita, venga-
El viejo se imaginaba tocando aquel cuerpo tan blanco
-Venga, mijita, yo le voy a enseñar lo que es bueno-
-Ordinarios- dijo Paulina
Y cuando pasó de vuelta volvieron a molestarla
-Se hace la weona y apuesto a que se lo come doblao-
Paulina apuró el paso.

Por  la tarde Héctor le tenía   una sorpresa: una invitación a cenar en el mejor restaran de la ciudad
-Dejamos al seba con la Liliana- dijo Héctor
Bueno-
-Podríamos aprovechar de irnos a algún motel después,  mañana no trabajo y podemos salir hasta tarde-
-Jijiji, me gusta la idea-
Era la oportunidad perfecta para pasar un buen rato junto a su marido y olvidarse de lo que ocurrió con Paolo.

Liliana también tenía planes para esa noche y por   supuesto que incluían a Miguel
Continuará...


 

viernes, 20 de enero de 2017

Los Alvarado cuando eran chicos capitulo 1


1-     Vida de Alvarado

En la hermosa hacienda de Tongoy Alto, en una casona a los pies de los grandes cerros vivían los Alvarado, una familia de nueve integrantes: Don Ángel, la señora Rosa y sus hijos: Julio, Adriana, Humberto (Alias el Peca) Judith (Alias la Judi) Rosa (Alias la Mingue)  Ángela (Alias la Quela) y el peño Ángel a quien todos le decían Lelo.
La vida era sencilla y muy tranquila en Tongoy Alto, la señora Rosa y Don Ángel se levantaban apenas cantaba el gallo, ella empezaba a hacer las labores del hogar y sacaba a las cabras del corral y él se iba a trabajar al campo  en su caballo.  Los niños se levantaban después,  como estaban en vacaciones de verano no tenían que madrugar para ir a la escuela, pero de todas formas colaboraban en la casa y luego se iban a jugar por el campo, a los cerros, a pillar perdices o liebres o a jugar con los vecinos. 
Las casas en el campo estaban separadas un par de minutos unas de otras.

Esa mañana  a la señora Rosa le tocaba hacer pan amasado.  Ya tenía preparado el horno de barro y aprovechó de poner la olla con la cazuela mientras amasaba.
La Quela la ayudaba mientras la Adriana y la Judi ordenaban.  A la Mingue la habían mandado a lavar la ropa al bajo.
Era una calurosa mañana de verano, pero el viento ya comenzaba a soplar moviendo con fuerza las ramas de los perales y las higueras cercanas.
El Julio se había ido a andar por los cerros y el Peca como era habilidoso con la madera, fabricaba figurillas, el pequeño  Lelo lo miraba fascinado con ganas de meter la mano, pero cada vez que lo intentaba el Peca lo regañaba:
-Vos no sabis- le decía – Tenis que mirar nomas-

La Mingue ya había terminado de lavar la ropa y antes que la mandaran a hacer otra cosa se arrancó por entre el bosque que había en el bajo.  A ella le gustaba andar subida en los árboles o en los cerros, por eso en un principio le decían “La pingue”, pero con el tiempo el sobrenombre fue modificándose hasta que terminaron por decirle Mingue.
Le había sacado una honda al Peca y la tenía escondida entre las ramas de un peral.
-El día está ideal pa ir a cazar tórtolas- dijo
Se armó de unas piedras y se adentró en el otro bosque, cerca de la gran casona que era ocupada por la Chirusca.

Logró atrapar dos tórtolas y se las llevó a la señora Rosa para que se las preparara
-Pa mañana- le dijo la señora Rosa
Y antes de que la mandaran a hacer algo, la Mingue volvió a arrancarse al bosque.

Entretanto la Adriana había ido a buscar agua al pozo cuando se encontró con un joven huaso a caballo.
El muchacho se ofreció para ayudarla con los baldes de agua.
  Era el Segundo Torrejón y hace tiempo que andaba a la siga de la Adriana.
Tan enamorado andaba que quería hablar con Don Ángel y pedir a la Adriana en matrimonio.
-Cualquiera de estos días voy a venir a pedir tu mano, Adriana-
La Adriana se sonrojó y a la vez se asustó, si se casaba iba a tener que ir a vivir con el Segundo al campo de los torrejones
-Vamos a andar a caballo-
-No tenemos caballo, mi apá tiene, pero lo está ocupando-
-Entonces vamos a caminar-
-Bueno-
Se fueron caminando por un sendero, el segundo dejó amarrado el caballo en el portón de los Alvarado.
En ese momento pasó el Colo, uno de los hermanos Varela, y vio al caballo
-Ese caballo no es de Don Ángel-
Se le ocurrió que podía sacarle un muy buen precio si lo vendía.
Lo desató cuidadosamente y se lo llevó.

Cuando el Segundo y la Adriana volvieron no encontraron al caballo
-¿Y mi caballo?-
Ni la señora Rosa ni la Judi habían visto ni escuchado nada
-¡Se robaron mi caballo!-

El Colo iba a vender el caballo de inmediato.

  

miércoles, 18 de enero de 2017

Sureña de mi alma, capitulo 7

-¿Te di miedo?- me preguntó
Sus ojos café se clavaron en los míos y no supe donde meterme
-¿Me tuviste miedo?- volvió a preguntarme
-No...
-Entonces ¿Por qué no has vuelto a visitarme?-
-Yo...No he tenido mucho tiempo-
-¿Quieres ir a tomar once conmigo esta tarde?-
-¿Yo?-
-Si pues, si dices que no me tienes miedo una once no te hará daño-
Tragué saliva, estando tan cerca de ella era imposible decirle que no
-Está bien-
-Como a las seis-
-Ya-
A ver qué excusa le iba a inventar a mi mamá, yo nunca había sido  invitado a otra casa a tomar once.
Pegaría el grito en el cielo si se llegara a enterar que visitaría a Rebeca.
Pensaba hacerme el loco y simplemente no ir para evitar problemas, pero...
-Pobre de ti si no vas- me dijo Rebeca- soy capaz de ir a buscarte a tu casa-
-Si voy a ir-
-Mas te vale, jijiji-

Me pasé un buen rato pensando en que decirle a mi mamá para que n desconfiara.
Le inventé que iba donde una amiga
-¡Una amiga!- exclamó-¿Que amiga?-
-Una..Del liceo-
-¿Como se llama?-
Le inventé un nombre:
-Claudia-
-¿Y de donde es? ¿Donde vive?-
Le inventé una dirección, para ella era raro que tuviera amigas si nunca había llevado a nadie ni me había visto con nadie.
-¿Vas a volver luego?- me preguntó
-Sí, si voy a tomar once nomas-
-Cuidado con las mujeres, hijo, algunas son diablas, te buscan solo por interés-
-Si se-
-No tardes tanto-
-No, mamá-
-Y quiero conocer a esa tal Claudia ¿Oíste?-
-Sí, mamá-
La había convencido, pero aparecieron mis nervios ¿Que iba a pasar en aquella once?-


martes, 17 de enero de 2017

un te amo entre susurros

Todo era felicidad para Ana María y Julián.
En aquel pueblito podían pasear tranquilamente tomados de la mano y besarse sin recibir reproches de la gente.  Nadie conocía el pasado de Julián lo cual era un gran alivio.

Pero un día el manco Araya lo vio y lo reconoció:
-¡Julián!-
Julián frunció el ceño, pero cuando el manco se acercó reconoció su rostro.
-Julián-
-Me está confundiendo con alguien más, señor-
-Claro que no, tu eres Julián, estuvimos juntos en la cárcel, recuerda el robo al banco nacional-
-No sé de qué habla-
-Si lo sabes - miró a Ana María-  De seguro que solo finges porque estas frente a esta preciosidad, pero claro que sabes de lo que hablo-
-Le repito que usted me está confundiendo, amigo-
-No, yo sé de lo que hablo, Julián, jejeje, mejor conversemos cuando estés solo, no quiero arruinar los planes que tienes con esta preciosura-
El manco se alejó.
Julián se sintió apesadumbrado.
-Con el aquí todo puede echarse a perder, es capaz de decirle a todos que yo estuve en la cárcel-
   -Tranquilo, amor, confiemos en que solo se encuentra de paso en el pueblo-

Pero el manco Araya tenía planeado robar la bóveda de Rómulo Roldán
-Julián me puede ayudar, el era experto en abrir ese tipo de cajas fuertes, jejeje, y al saber todo el dinero que hay de por medio de seguro que no se negará, aunque tendré que compartir la mitad con el...Bah, una vez que abra la caja fuerte lo mataré-

Al llegar a casa Ana María intentó calmar a Julián
-Amor, ya deja de preocuparte no va a pasar nada malo-
-Si alguien se llega a enterar de que estuve preso...
Para desgracia de ambos Roxana escuchó todo.
  
    



pantalones por calzones capitulo 3

3
RESUMEN: Greco por fin reconoce que le gustan las vergas y da rienda suelta a su imaginación, por las noches se pajea pensando en pollas y en la universidad pega secretas miradas a sus compañeros...

En clase de gimnasia Greco aprovechó de mirar disimuladamente las vergas de sus compañeros mientras se estaban duchando
-Carlos la tiene bien grande-
No pudo evitar tener una erección viendo como la polla de su compañero se balanceaba de un lado a otro.
-Que ganas de ponerme de rodillas y chupársela enterita, tragármela, que me llegue hasta la garganta, chupar y chupar hasta que su espeso semen se esparza lentamente dentro de mi boca-
Se saboreó, pero sabía que no podía quedar  en evidencia en público.

Desde esa noche Greco empezó a masturbarse más seguido pensando  en vergas, sobretodo en la verga de Roco, se le llegaba a hacer agua la boca imaginando como seria recibir tan enorme pedazo de polla
-Quiero la verga de Roco, la quiero todita, quiero que me rompa mi culito-


Fue un día en que fue a dejar libros a la biblioteca de la universidad cuando vio al viejo Estanislao, sonreía como un sicópata mientras miraba a las niñas pasar:
-Jejeje, estas cabras de ahora- dijo- usan calzones chiquititos-
Greco le miró el paquete, se notaba que lo tenía grande.
-Tiene la media wea-
Greco recordó que el viejo Estanislao a veces se quedaba tirado en la calle de lo borracho que se ponía. 
-Eso me da una idea-
Greco pensaba aprovecharse de la situación; la próxima vez que  viera borracho al viejo
-Estará tan borracho que no se va a dar ni cuenta de cuando se lo chupe-
De pronto alguien le tocó el culo a Greco
-¿Eh?-
Era Lorena
-Hola, mi amor-
-Lorena-
Ella le dio un beso:
-¿Dónde has estado? ¿Por qué no me has llamado  ni has respondido mis mensajes?-
-He estado un poco ocupado-
-Mmm, ¿Ocupado? ¿Con que?-
-Trabajos de la universidad-
Lorena no le creyó mucho:
-¿Salgamos esta noche?-
Greco quería ver pollones  por internet, pero no debía descuidar a su novia o esta empezaría a sospechar que pasaba algo raro
-Está bien- dijo Greco 
Ella le dio otro beso. Greco sintió algo agradable.
-Aun me gustan las mujeres- pensó-  me gustan tanto como las vergas-

Esa noche salió con Lorena, fueron a cenar y bailar, ella se anduvo poniendo alegrona con el vino
-Estoy sola- le dijo -¿Vamos a mi casa?-
Greco tenía pensado  ir a ver videos porno donde aparecieran grandes vergas, pero no podía negarse a la invitación de Lorena.
-Bueno, vamos- dijo
Lorena lo tomó de la mano y lo llevó.

Las tetas de su novia calentaron a Greco, tuvo una erección.  
Si, disfrutaba con las mujeres
-Ven, Greco- le dijo Lorena- Ven, mi amor, extraño tu polla, quiero que me hagas gozar-
Greco empezó  a penetrarla y los gritos y gemidos de Lorena lo encendían mas
-Eso, mi Greco, hasta el fondo-

Había sido  un gran polvo, Lorena había quedado feliz.
-¿Cómo será recibir   una buena polla por el culo?- se preguntaba Greco-¿Cómo será tener  a Roco encima y su polla adentrándose poco a poco en mi culito?-

Esa noche se  pajeó  pensando en la idea de sorprender borracho a Estanislao, bajarle los pantalones y chupárselo.
-Eso quiero; sentir una verga en mi boca, pasarle la lengüita, mmm...
Y justo cuando se estaba pajeando su hermano Gilberto entró en la habitación
-Ah- gritó- el weon pajero-